Las palabras VIAJERO y TURISTA las escuchamos con bastante regularidad, usadas por algunos como «sinónimos» y por algunos otros como «dos mundos y dos formas distintas de viajar».

Pero.. ¿Realmente existe alguna diferencia entre estos conceptos?

Los VIAJEROS existen desde que el hombre por instinto comenzó a explorar el mundo y sobre pasar sus propios límites territoriales en busca de lo nuevo, lo extraño y lo ajeno. Esto a diferencia del concepto de «TURISTA» que pertenece a una era no tan antigua, emergiendo en el viejo continente alrededor de los años 1840 a 1850 con la fundación de la primer  Agencia de Viajes «Cook’s Tours».

Hablando específicamente y en el caso particular del TIEMPO, podemos decir que en teoría si existe una diferencia ya que el periodo de viaje de un turista está delimitado incluso antes de su partida, planificado a detalle y en la mayoría de las ocasiones pre-pagado; a diferencia de un viajero que juega con su itinerario a placer y disfruta, recorre y experimenta los destinos elegidos sin tiempo definido.

Es natural que por el ritmo de vida que se vive en la actualidad existan mas personas que planifican sus vacaciones en fechas determinadas por cuestiones de trabajo, esas personas sin duda alguna son turistas, lo cual por supuesto no tiene nada de malo ya que su principal objetivo es salir de la caótica rutina y conocer otros lugares. En cambio quienes tienen la oportunidad de viajar sin fechas delimitadas y por el mero placer de hacerlo, son viajeros de esos que todos quisiéramos ser.

¿Se puede ser turista y viajero al mismo tiempo?

Esto, con lo mencionado anteriormente podría sonar descabellado e incluso ilógico, pero en ocasiones solo basta voluntad y las ganas de dejarse llevar, asombrar y descubrir aunque se lleve un itinerario pre establecido. Lo importante es no quedarse detrás de la cámara fotográfica, ni detrás de lo que otros nos platiquen de lo que es ó podemos ver en tal ó cual lugar.

Cualquiera de las dos maneras de viajar es válida, sólo depende de los gustos personales y las posibilidades que tenga una persona al emprender una travesía.