Escápate de la Cuidad y siéntete como en casa.

En medio de la vida ajetreada de la ciudad, el trabajo, el tráfico y demás compromisos que agotan cada minuto de nuestro tiempo, tomar un día libre a dedicarlo nada más que ha descansar y pasarla bien, se vuelve necesario para no terminar en el hospital periódicamente. Y que mejor plan que visitar un hotel boutique en algún lugar cercano a la ciudad (en distancia) pero alejado del ruido, el ajetreo y el estrés cotidiano.

Bernal, Pueblo Mágico del estado de Querétaro, a solo dos horas de la Cuidad de México, nos ofrece una magnífica opción para consentirnos, el Hotel Boutique Casa Mateo, miembro del prestigiado grupo de Hoteles Boutique de México. Hospedate en una de sus 17 lujosas y cómodas habitaciones. Disfruta de todas sus comodidades, un baño en una tina de última generación al centro del cuarto, envolverte en una (la mejor que he usado) suave bata de baño. Un colchón del que no querrás moverte. Todo esto en un cálido y acogedor con muros de piedra aparente. Sal del cuarto para gozar de las áreas comunes como la alberca, la terraza con vista a la Peña de Bernal, el tercer monolito más grande del mundo y el restaurant, el cual merece un apartado para él solo.

Cocina mexicana es su especialidad, pero no cualquier cocina mexicana. Platillos de autor inspirados en tradicionales comidas de nuestro país, con ingredientes y preparaciones novedosas y presentaciones contemporáneas que se convierten en un verdadero evento para el paladar. Desde el momento en el que llegamos nos esperaban con un pato de quesos y  un vino blanco delicioso.

Para comer (un menú de dos tiempos) disfrutamos una fresca ensalada fattuce con aderezo d Jamaica en posta de pescado en mole verde oaxaqueño. La cena fue un fastuoso festín de 6 tiempos. Empezamos a abrir boca con una bruschetta de queso de la región (famosos del estado de Querétaro) con una ensalada de tomate. Le siguió un delicado carpaccio de salmón con sabor ahumado y robusto perfectamente balanceado con lo fresco y dulce de un pico de gallo de mango. El platillo de transición para llegar al plato fuerte, fue una novedosa presentación de sopa, shot de sopa Casa Mateo. servida en un vaso de cristal con un palito de pan para acompañar. El momento estelar de la noche llegó con los dos siguientes tiempos. Mole rosa con pollo y filete de puerco en mantequilla mancha manteles. Dos exquisitas interpretaciones de clásicos mexicanos creadas por el chef Mauro Méndez y el chef Antonio García. Y para cerrar con broche de oro, un pie de queso líquido. Todo lo anterior perfectamente maridado con vinos de la mejor calidad.

Esta experiencia a la que fuimos invitados por Lincoln México, fue perfecta desde el inicio, antes de salir de DF disfrutamos de un rico desayuno en el restaurante Estoril y después el camino a Bernal en el lujoso MKZ de Lincoln. Color blanco fue el que manejamos y desde el exterior podemos admirarnos de un diseño fresco y contemporáneo sin dejar de ser formal y elegante. En el interior gozamos de toda su tecnología, desde los aspectos mecánicos del carro hasta los lujos y sistema de entretenimiento. Un carro que pareciera se desliza suavemente por el camino y te lleva a la ruta que elijas en sus sitema de GPS hasta el destino deseado.

Gracias a Licoln México, Hedoné y Casa Mateo, por permitirnos disfrutar de un itinerario diseñado para gozar cada minuto del viaje. De inicio a fin fue una maravillosa forma de escapar de la rutina y regresar a ella con energía recargada.