Cuando me dijeron las entaconadas que nos íbamos a Veracruz, a una playa dizque esmeralda y en un lugar llamado Chachalacas, yo estaba muy escéptica de lo que podría ser.

Primero, la carretera; no sabía si para llegar iba a ser muy accidentada y lenta, pues primera sorpresa que me llevo que es pura autopista y rapidísimo ya estás en Chachalacas. Nosotras usamos el Wazey Google Maps que nos llevaron perfectamente a nuestro destino y sin ninguna eventualidad, hicimos 4 horas y media en una carretera nueva y muy segura.

Nuestro destino era el Hotel Boutique Jādū de la colección Hoteles Boutique de México, el hotel esta recién remodelado por lo que está súper bien la infraestructura.

Otra cosa que me habían comentado algunas personas es que la playa no era muy bonita en Veracruz, pues no sé a cuál playa habían ido, porque la playa esmeralda es preciosa. Donde se encuentra ubicado el hotel, hay una explanada de césped que está justo antes de la playa pero que son continuas, es decir, que estando en los camastros de la explanada se puede ver el mar perfectamente y sin estorbos, que en efecto es de color esmeralda fuerte y va cambiando de color según la hora del día y la posición del sol.

La temperatura del mar es perfecta, porque está fresco sin llegar a ser frío, y te puedes estar horas adentro porque tiene olas muy suaves, o sea que puedes estar con tus hijos jugando sin ningún peligro; además está muy limpio porque el lugar es casi virgen.

Las amenidades que tiene el hotel, están para no salir. Cuenta con un SPA con servicio de masajes, vapor, sauna y jacuzzi. Tiene varios restaurantes para diferentes gustos, alberca techada y al aire libre, perfecto para tus hijos. Hay un bar en que hacen karaoke en las noches.

La verdad yo quedé invitadísima a ir otra vez a este paraíso, para ir en familia, con amigos/as, pareja, o quien se apunte, queda perfecto.

Moraleja: no hay que juzgar antes de conocer porque te puedes llevar una muy agradable sorpresa.

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