Rancho las Cruces, un «secreto guardado» sinónimo de privacidad total…
La visita a rancho las cruces empezó en el aeropuerto de Cabo San Lucas, donde estaban esperándome por parte del hotel para llevarme a la propiedad que estaba a punto de descubrir.. Desde la transportación se puede notar el servicio que se ofrece, una Suburban con aire acondicionado, revistas y todo tipo de bebidas para refrescarse me dieron la bienvenida. Y por si fuera poco, si usted cuenta con un avión ellos pueden hacer que su viaje sea más rápido y sencillo, ya que cuentan con su propia pista de aterrizaje.
La primera parada del viaje fue para comer. Entramos al pueblo de Pescadero en nuestro camino a La Paz, a unos cuantos metros de la carretera principal, a un pequeño restaurante con una decoración increíble como si estuviera a pie de la playa. El restaurante llamado Carlito’s Place, del cual el dueño es un mexicano que trabajo en uno de los mejores restaurantes de Sushi en los Ángeles, ha traído a Pescadero una increíble fusión de comida japonesa con toques mexicanos. Nos ofreció un menú de degustación de 10 tiempos!! Delicioso!! No hay un sólo platillo que no haya sido bueno, sin embargo, les puedo recomendar el sashimi de Jurel, los chiles güeros rellenos de jaiba que deben acompañarlos de una cerveza artesanal de Ensenada llamada Diabla Blanca (La combinación perfecta).
Seguimos nuestro camino hacia Las Cruces, los paisajes se vuelven cada vez más espectaculares pues ahora se tiene el contraste entre el desierto gris y el azul rey del mar. Es necesario que el hotel sepa de su llegada con anticipación, ya que hay dos puertas de acceso y están retiradas del área principal del hotel, por lo que pueden estar seguros que tendrán mucha privacidad.
Cuando uno llega se siente transportado en el tiempo y es como si uno disfrutará del glamour de Hollywood de los años 50. Los pisos, decoraciones y muebles son originales de la época y se pueden encontrar con varias obras de arte importantes. El hotel se inauguró en 1950 y ha mantenido sus puertas cerradas creando una comunidad privada desde esa época, abriéndolas exclusivamente para Hoteles Boutique de México.
La historia de la propiedad es muy interesante. Hace más de 60 años la zona de Baja California no había sido desarrollada como lo es a la fecha, eran tierras inexploradas, y el Sr. Abelardo Rodríguez quién fuera el propietario supo de las historias de fortuna que rondaban en el Mar de Cortés, fortunas que se habían hecho a base de perlas. Cuando el compró está propiedad de 5,000 hectáreas desafortunadamente ya se había sobreexplotado las perlas y ya no había nada para hacer fortuna. Sin embargo, al ver la belleza de aquel lugar se dio cuenta de que todavía había riqueza aunque no de la misma manera y comenzó a construir este pequeño paraíso de 36 habitaciones (y casas). Los ricos y famosos de la época eran frecuentes visitantes de Rancho las Cruces, personas como María Félix, Desi Aznar y Bing Crosby.
Llegando me llevaron a mi habitación una Cabaña que es una mini suite, con una hermosa vista al mar, una pequeña sala de estar, cama King Size, ventilador, aire acondicionado y un bello baño decorado en talavera. Las habitaciones están conectadas por un pequeño malecón que le da oportunidad a los clientes a disfrutar del paisaje. Los atardeceres, que a pesar de que no se tiene una vista perfecta del sol metiéndose, se pueden ver en el reflejo de los colores en las montañas que se empiezan a tornar rojizas.
A la hora de la cena disfrutamos de un bufete mexicano de tacos dorados, enchiladas, guacamole, pescado, pollo, frijoles, arroz, todo delicioso y con sabor a hogar, acompañado de unas deliciosas margaritas preparadas por Mauricio. De postre una selección de flan o tapioca.
Las comidas en Rancho Las Cruces son pre establecidas, para el caso de comida y cena, por eso, es importante avisar de antemano si se tienen restricciones en alimentos. Las cenas son en el exterior, donde ponen el mobiliario al igual que una barra para dar servicio esto una vez que el clima lo permite.
Mientras disfrutábamos la velada esperábamos impacientes la salida de la luna, que se ve inmensa cuando va saliendo entre las montañas, también con un color rojizo.
Después a dormir y a disfrutar de esa cama tan rica. Los amaneceres también son espectaculares con colores muy específicos del lugar. Para el desayuno, tienen una selección de huevos, fruta, yogurt y pan, y se sirve en el comedor interior. El café es colombiano y no deben perdérselo si son cafeteros, como se habrán podido dar cuenta es mi caso =)
Después del desayuno salí con Fernando, el administrador del lugar a pescar. Dentro de Las Cruces cuentan con varias embarcaciones con todo el equipo necesario y profesional para realizar esta actividad. La verdad es que yo no tengo buena mano para la pesca y no obtuvimos nada pero pude observar las maravillas del Mar de Cortés además de disfrutar de toda la extensión de la propiedad por la costa y es ahí donde me pude percatar de la inmensidad de la propiedad; podrá disfrutar de varias playas privadas a las que puede acceder por mar o por tierra.
A nuestro regreso fuimos a comer, una rica ensalada César (las lechugas son producción de su huerta orgánica), camarones rebosados y de postre browni de chocolate. Después Fernando me llevo a conocer las instalaciones, las diversas opciones de hospedaje que se tienen incluyendo las casas que se pueden rentar a partir de 3 parejas. Además, tiene su propia Iglesia en dónde ya han celebrado más de 60 bodas, con una vista espectacular en lo alto de una montaña. Las casas tienen también vistas increíbles. Como parte de los servicios que ofrecen pueden darles vehículos para que se trasladen o designarles una persona en la casa que les apoye con los movimientos que requieran.
Cuentan con múltiples senderos interpretativos señalados y establecidos en un mapa para aquellos que disfrutan de la convivencia con la naturaleza (no olvide llevar ropa adecuada para estás actividades). La mejor época es después de lluvias pues en algunos caminos se forman riachuelos y “piscinas” naturales, también encontrarán algunas cavernas con pinturas rupestres. Otra opción es realizar el fitness track, son 10 estaciones en un camino dónde se podrán parar y hacer ejercicios específicos que son marcados en letreros como sentadillas, lagartijas etc. Excelente ejercicio para el cuerpo.
También cuentan con campo de tiro, 2 canchas de tennis, 2 canchas de cricket, campo de mini golf para práctica, tiro de herraduras, kayaks, boogies, alberca, mesas de billar y juegos de mesa; ideal para familias. En el recorrido me llevó a una playa que se llama “Quiero estar solo” y hay una campana 100m antes que se debe tocar para avisar si es que alguien se encuentra ahí, ideal para parejas.
Para terminar el recorrido fuimos al cerro de las Tres Cruces, el lugar más emblemático. Estas tres cruces son una réplica de las cruces puestas por Hernán Cortés conmemorando su expedición a estas tierras. Un lugar de mucha historia en donde se puede contemplar la magnificencia del lugar.
Mi viaje concluyo con la cena de esa noche. Sopa de pasta, ensalada de arugula, chateaubriand y pay de nuez, todo esto acompañado de un cielo sumamente estrellado.
Mary Carmen López Aguado
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