La primera vez que los vi no supe que fue lo que más me fascinó, sus brillantes colores o sus formas fantásticas. Ellos nacieron en 1936 gracias a la creatividad del artesano Pedro Linares López, originario de la Ciudad de México.

Estás figuras tradicionalmente están hechas a base de papel periódico y cartón que es modelado sobre una estructura de alambre. Finalmente es cubierto por diseño multicolores hechos a mano. Las figuras que se forman son una mezcla de animales que podríamos considerar mitológicos. Pero estos animales fueron producto de los sueños de Pedro durante un período de enfermedad muy grave, en la que se le presentaron burros con alas, gallos con cuernos, etc. Al recuperarse se dedicó a moldear todas las figuras que imaginó, creando una nueva artesanía que tendría amplia difusión en México y en el mundo; gran parte de esta difusión se debe a un documental realizado por Judith Bronowski. En 1990, Linares López recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes por los alebrijes.

Su popularidad se extendió a tal modo que en Oaxaca se convirtió una artesanía muy popular que se realizaba dentro del estado, sin embargo su metodología cambio, pues no son hechos a base de papel y cartón sino que se realizan de madera de copal. Es importante destacar que en ambas técnicas no se utiliza ningún tipo de molde por lo que cada pieza es única e irrepetible.

Descubre en tu próximo viaje un mundo fantástico con criaturas coloridas.